Fernando, el Bis Chorras, comenzó ya de joven a trabajar en la construcción. Armado con su cubo y su sombrero verde para evitar el calor, trabajaba de peón en Salou.
Recluído de nuevo a la fuerza en el colegio, tiene una mala temporada consecuencia del encierro obligado. Pasa pues un período problemático acompañado de una gran confusión mental. Un día encuentra en el patio del colegio un cassette abandonado (¿de quién será esto...?) Lo escucha una y otra vez en esas noches de soledad y el ritmo de la batería queda alojado en su cerebro víctima de las alucinaciones. Acaba dejándose el flequillo a lo Beattle. (!!! Dios mío, Ringo no, que no me vean, que yo iba para rocker !!!)
Tras rebibir una paliza en una reyerta callejera con los compañeros de colegio, un golpe en el cerebro le hace recuperar la lucidez mental. Se encuentra de nuevo a sí mismo y se pira a la playa. Esta vez a reventar coches, que guarda en el chamizo que se construye. (Vean en la parte de arriba de la foto sus últimas adquisiciones por el morro: un Citroen 2 CV, un Citroen 7 CV, alias "el pato" y el último seat 600 que birló a unas turistas mientras tomaban horchata).
Total...que con las pelas que sacó ese verano, se compró una batería y se enrolló con la música, pero esta vez del lado de los rockabillys. También tuvo ofertas para trabajar de suplente de "El Torete" en Perros Callejeros II. Al principio les dijo que tururú, que no le iba ese ritmo, pero la pela es la pela y acabó aceptando.
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Con lo que cobró del rodaje y lo que robó por los camerinos tuvo suficiente para pirarse a la Costa Oeste y pillarse una moto para hacer la Ruta 66. Había nacido el Presli Chorras.
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on lunes, junio 01, 2009
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El Bis y Los Preslis,
Presli Chorras
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